Las películas nos jodieron la existencia.

principe azul tres

Es normal que nosotras las mujeres nos imaginemos una historia de amor como las que vemos en películas y no solo nos las imaginamos tal cual, sino que tenemos la osadía de anhelarlas y exigirlas, y ¿por qué no?, si nos merecemos eso y mucho más. Pero hay que ser realistas, eso en estos tiempos es muy difícil de encontrar por no decir que imposible. Y les voy a decir por qué:

1. Los hombres en esas películas son como el príncipe azul de Cenicienta, los manes son románticos empedernidos, de flores, chocolates, cartas escritas a mano o en maquina si es necesario. Dedican canciones, dan serenatas, declaman poesía. Escalan paredes para entrar por la ventana si la vieja está castigada con tal de verle la cara y lo más lindo de todo, es que no le tocan ni un pelo, con solo un besito en la frente se conforma y listo. Y al día siguiente vuelve y juega lo mismo: Palabras lindas, mensajes, frutas en la mesa… en fin, todo lo empalagoso que se pueda ser, ellos lo son.

En cambio, en la vida real la historia es completamente diferente. Aquí el romance no existe y los pocos que son románticos, solo lo hacen porque tienen intenciones oscuras detrás de sus actos. Acá las rosas las dan cuando se cansan de la cantaleta que les echamos día a día de: –Tu nunca me das rosas, que poco detallista eres- ; los chocolates solo en amor y amistad, porque dicen que engordan; Las cartas?… JA JA JA ¿qué es eso?, a duras penas responden en whatsapp el –Hola- y ya van a escribir palabras lindas en una hoja de papel a mano. Y cuando escriben –Hola-, es para pedir favores o en su defecto, para pedir una foto en calzones. Las canciones que dedican son bachatas que están pegando en el momento, o un vallenato de esos corronchos.

2. En las historias de las películas, los hombres saben pedir perdón cuando se equivocan. Los manes se esfuerzan y se sudan la camiseta reconquistando a su gran amor. Son perseverantes y luchadores. Para ellos un –No- no es una respuesta válida. Y si es así, a los años vuelven a buscarla, piden disculpas, les dicen tres palabras y listo! Todo arreglado.

Por el contrario, acá, en la tierra, es otro cuento. Aquí si ellos hacen algo mal, las embarran (por no decir otra cosa), son tan descarados y sin vergüenzas, que nos voltean la película para hacernos ver como las culpables de la situación por x o y razón, ¿qué tal ah?, ni más faltaba. Ahora resulta que los perros, infieles y groseros son ellos y las culpables somos nosotras?, no jodan, el que quiere no engaña y si lo hace, pide perdón y agacha la cabeza como un verdadero hombre que acepta sus errores.

Si accedemos a darles otra oportunidad, vuelven y hacen lo mismo una y otra vez y se repite la historia de voltear los papeles. Y Si no los perdonamos, se van detrás de la primera escoba con falda que encuentran y meses después regresan llorando cuando ya pa’ que.

3. En las películas, si alguien se mete con el ‘amor de la vida’ del protagonista, el man hace lo que sea con tal de defenderla, arriesga amistades, trabajos y hasta su propia vida con tal de ver a salvo y feliz a la mujer de sus sueños. Se enfrenta literal, a capa y espada con quien sea y lo que sea, porque según libretistas y protagonistas, en el amor real se pelea el uno por el otro.

Pero que decimos nosotras de nuestra realidad?. Acá los manes son unos cobardes que prefieren callar y decirle a uno –Amor, no pasa nada, no prestes atención, si te vuelve a decir algo yo personalmente hablo con el/ella- y ya, eso es todo, creen que con palabras las vainas se arreglan y pues no!. A nosotras también nos gusta que nos defiendan, que le hablen al que sea que nos diga o haga algo y nos dé nuestro lugar, nos haga respetar. Pero que va, estos son puro blah blah blah y nada de acciones.

4. En las películas él y la vieja son la pareja perfecta, ambos divinos, con cuerpos esculturales y caras de portada de revista.

En la vida real? El man es un indio, gordo, feo, bajito, con dientes chuecos, tuerto, levantado y a parte de todo, conchudo. Si, conchudo porque tiene la desfachatez de exigir a una vieja alta, flaca, mona, oji azul, tetona, culona, con sonrisa perfecta y a parte de todo, millonaria. Por Dios, en serio sean coherentes, no nos exijan perfección cuando ni en ustedes mismos la encuentran.

5. Y ni hablar del “para siempre”, porque en las películas el “para siempre” es para toda la vida. Desde que inician una relación las vainas funcionan a la perfección, y si no es así, se arreglan por arte de magia y pare de contar.

Empiezan como amigos, luego a salir, se hacen novios; Tiempo después se comprometen; Dos meses después el novio se mete con la mejor amiga de la vieja con la que se iba a casar; Cuatro meses después se reencuentran, se perdonan y OLVIDAN todo lo ocurrido en el pasado; Un año después de haberse reconciliado se casan; tres meses después de casarse se embarazan; Nueve meses después tienen al bebé más lindo del planeta y el resto lo sabemos por deducción, porque claramente llega el “y vivieron felices para siempre”.

En nuestra realidad es triste saber que los “para siempre” son de semanas y si se cuenta con suerte, poco más de tres meses. Es un simple comodín que se dice simplemente por decir algo y salir del paso.

Las relaciones ahora son desechables, esos amores reales y duraderos son ahora fugaces y de cartón, cualquier inconveniente los pone a tambalear y a dudar del porqué están juntos, y si vale la pena estarlo.

Empiezan como mejores amigos, salen, a la primera salida se acuestan, se hacen novios porque el muchachito siente que la muchachita lo está presionando; A las dos semanas se embarazan y el mansito sale corriendo despavorido y se desaparece con cualquier mujer de la vida alegre que encuentre por ahí; A los nueve meses la niña tiene al hijo y ya tiene novio nuevo.  Y el resto ya lo sabemos.

En otro caso, los presentan, salen, se ennovian; A los cuatro meses de amor total él las “embarra” y se mete con otra y otras; A los dos meses la novia se entera, lo deja y llora durante meses y meses, mientras que él, disfruta de la vida loca con sus amiguitos y cuando ya ella está bien, es decir, cuando por fin lo superó, vuelve a aparecer el susodicho a mortificarle la existencia. Y el resto de la historia ya la sabemos…

Por esas cinco razones y por muchas más, es que digo que definitiva y rotundamente las películas románticas nos jodieron la vida y la existencia a todas las mujeres del planeta tierra y sus alrededores, si, sencillamente porque elevó nuestros estándares a lo más alto, a lo inalcanzable e imposible. Nos puso a soñar con el famoso “príncipe azul”, con Edward, con Noa, con Christian, hasta con William, mejor dicho con el hombre perfecto que no tiene errores, que ama sin medidas, sin prejuicios, sin  exigencias, que lo entrega todo de sí mismo por la felicidad de su amada. Nos dio alas para imaginarnos y volar sobre las nubes agarradas y aferradas a un inexistente ser, que solo se encuentra en libros y en películas escritas por alguien que seguro vivió la peor experiencia de amor de su vida, pero que al igual que  nosotras, anhela una historia perfecta en donde pueda vivir “para siempre” con el hombre que llene todas sus expectativas y más.

Pero saben algo, sueñen, soñemos, al fin y al cabo no cuesta nada y es lo más cercano a nuestros deseos que podemos estar. Tal vez en un futuro de tanto soñar se nos cumpla y la vida nos sorprenda con un príncipe no azul, pero sí de mil colores y matices que nos haga feliz con su imperfección y con su manera de amar tan particular, que de pronto no se cumpla el “para siempre” de toda una vida, pero si el “para siempre” que dure lo suficiente como para llenarnos lo poco o mucho que sea, de toda la magia posible.

FIN!

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EX, brujas incansables!

EX NOVIA

Tengo ex y soy ex también, pero admito que soy una ex novia chévere, bacana. Una vez las cosas dejan de funcionar, mejor dicho, la relación no da pa’ más, me pierdo como cual loco en carretera; Sí, no vuelven a saber más nada de mí, me traga la tierra  -para ellos-.

Desde ese preciso momento,  todo lo que tiene que ver con ese alguien deja de existir para mi, familia, amigos, recuerdos, todo.  Oprimo ‘RESETEAR’ en mi cabeza y vuelvo a empezar desde cero. Se vuelve un completo desconocido, como si jamás hubiera existido y es  porque soy  una mujer inteligente y sé comprender que lo pasado pisado y que nada es permanente en la vida, todo fluye.

Pero no todas son como yo, existen unas joyitas  que nunca llegan a superar a su antigua pareja, esas locas demente que todas las mujeres cuerdas y con tres dedos de frente odiamos con lo más profundo de nuestro ser.

Hay diferentes tipos de ellas:

LA LOCA: Se caracteriza por las amenazas de suicidio, sus inventos de embarazo, llanto en medio de la fiesta, shows a las 3 de la mañana en la puerta de su casa con media de guaro, llamadas a tu celular  diciendo : «Estoy con sultanito y me dice que soy lo mejor que le ha pasado en la vida», mientras tú estás ‘bacaneada’ durmiendo a su lado riéndote de sus pendejadas.  Esa es la que llama a sus papás a decirle cosas malas sobre ti así no sean ciertas, porque lo que no eres, se lo inventa. Es la boba inmadura que te manda mensajes internos en cualquier red social con fotos viejas de los dos y mensajes que le envió cuando cometió el error de meterse con ella. En fin, es la de internar en manicomio.

LA MAMONA: No te deja la vida en paz, llama cada dos días a ver cómo está él, a preguntar si aun la quiere o si es feliz contigo; manda mensajes en los momentos en los que se acuerda de algún suceso en especial y eso es cada cinco segundos… la muy desgraciada se las ingenia para dañarte el momento especial de cualquier manera y si no lo logra, es capaz de llegar al lugar donde se encuentren -a la Conchinchina si es necesario- para decirle :  «Gordo, acá te traigo lo que dejaste en mi casa, no quiero que pienses que quiero robarme tus cosas» .NO SEA BOBITA, que lo único que  está haciendo es dejar regado por ahí el poquito de amor propio que le queda.

Es la que se vale de cualquier cosa, incluso el correo electrónico que no utiliza hace siglos escribiéndole cartitas de amor o cualquier pendejada que se le ocurra en el momento.

LA CREIDA: Se creyó el cuento de ‘como tu ninguna’ que le echo el man cuando estaban juntos. La muy tonta no se baja de la nube, cree que el mundo gira en su entorno  y que todo lo que tu publicas en tus redes sociales es para ella, porque ella es la MÁS! Jamás va a aceptar que él la olvido por completo y en su mente siempre va a ser lo mejor que le pudo haber pasado. Ay! Que pecado… toda ilusa.

La vieja se supo meter en la película de ‘irreemplazable’, pero se fregó.

Yo no sé qué piensan todas esas EX novias resentidas y egoístas que están regadas en el mundo tratando de dañar relaciones y digo tratando, porque no causan rupturas, solo risas y pesar del ser que una vez dijo amarlas.

Las invito a que recapaciten y piensen en que ustedes son ex, pero sus parejas también tienen ex, y créanme, el karma existe y les va a llegar disfrazado de alguien igual o peor que ustedes. No hagan lo que no quieren que les hagan, piensen con inteligencia, porque la vida no se queda con nada.

Sean felices, dense la oportunidad de fregarle la vida a alguien nuevo y de todo corazón les deseo que sus novios SI vengan acompañados de las tan temibles brujas incansables, como ustedes.

Bye.

Soy del que me conquista TODOS los días

conquista

Sean del que a pesar de saber que las tiene, hace lo posible por conquistarlas como la primera vez, con detalles, palabras, abrazos, besos, en fin…  todo vale.

Yo por ejemplo, soy de él, que todos los días me conquista con su sonrisa coqueta y esos ojos tristes que me matan.  Sabe que me derrito cuando pone esa carita de “no matar ni una mosca”, o como le digo yo, de “ternero degollado”.  Cada vez que siente que existe la remota posibilidad de perderme, lucha por mí y me hace feliz con las cosas que para él son bobadas, pero que para mí, valen el oro de esta vida y la otra.

Soy de él, que se asegura de hacerme sonreír cada vez que lloro o que algo me aflige; soy de él porque me conquista cada segundo de las 24 horas del día con algo nuevo y me pregunto, ¿Cómo carajos ha hecho para ingeniárselas cada segundo de los 18 meses y pocos días que hemos estado juntos?, si, porque no deja de impresionarme con sus ocurrencias para hacerme sentir en la luna.

Los detalles no solo son materiales o tangibles, simplemente con su presencia en mi vida y la manera de luchar cada día por mi amor y por lo que tenemos,  es más que suficiente.

Sí, soy de él, el hombre que me conquista día a día con todo y a la vez con nada, que al igual que yo, teme perderme, perdernos, y que hace hasta lo imposible porque eso jamás ocurra, cosa que me encanta, porque vivo sorprendida de todo lo que puede lograr el amor, su amor.

Conquista diariamente, riega esa plantica con el mismo amor con el que lo hacías al  principio, porque al final valdrá toda la pena del mundo. Tendrás a tu lado al que en verdad te merece, al que lucharía por ti pese a todo, pese a todos. Cada día es una nueva oportunidad de sorprender con un detalle que le demuestre que tu vida sin ese alguien está vacía y que harías lo que está en tus manos y fuera de ellas para mantenerl@ junto a ti, donde pertenece.

Romeo y Julieta no eran de éste planeta

romeo y julieta

Definitivamente ese amor no era de este mundo, nada que hacer. Un amor puro, real, incondicional, hasta los huesos.  Ese amor que solo se encuentra en libros de romance, en obras de teatro, películas y por qué no? En telenovelas baratas.

Un amor que lo entregaba todo sin esperar nada a cambio, desinteresado; un amor sin medida, sin impedimentos, que a pesar de todas las dificultades supo llegar hasta la muerte. Literal.

Los amores de ahora no aguantan ni el soplo del viento.  A la más mínima pelea o discusión, la solución es la más fácil–Dejemos así- . No hay lucha, ni perseverancia por conservar y cultivar algo lindo y verdadero, simplemente se volvió efímero, fugaz, algo de momentos.

Esos amores en donde cuatro ya no son multitud, porque  se  les llama “relaciones abiertas” o a los que están involucrados, “open minds”.  Ya no hay cortejo, palabras lindas para conquistar y mucho menos, intriga por lo que vendrá, porque sencillamente los “amores” de ahora van a lo que van.

La verdad sea dicha, el significado de “amor eterno” se perdió,  ya nadie da un peso por las relaciones de hoy en día, porque la gran mayoría, sin decir que todas, son desechables, basura.

Yo no sé ustedes, pero yo sigo esperanzada y tengo la absoluta fe en que esto se componga, si, en que las relaciones vuelvan a lo que solían ser, a sus raíces, a ser para siempre, reales, autenticas e incondicionales, hasta que la muerte los separe. Sigo soñando y anhelando un amor hasta viejitos, hasta que el cuerpo desfallezca; un amor hasta que el sol deje de brillar, eterno… infinito.

Todavía creo en el amor para toda la vida, en el de verdad verdad, en el autentico, en el amor de mis abuelos, que tal vez no es como el de romeo y Julieta, porque a diferencia del de ellos, si es de este planeta.